La limpieza diaria del rostro está considerado un tratamiento de base, muy importante no sólo para quien se maquilla. Nuestra piel está expuesta diariamente a la suciedad, residuos de maquillaje, polvo y contaminación. Con una limpieza cuidadosa es posible eliminar de la superficie cutánea las impurezas y las células muertas. La limpieza es indispensable para favorecer la penetración de los productos cosméticos. El resultado es una tez más luminosa y uniforme.

El agua sola no es suficiente. Para eliminar la suciedad y los restos de maquillaje necesitamos un producto adecuado.

Los preparados de buena calidad, además de limpiar, ayudan a la piel a mejorar las diferentes problemáticas, especialmente si son sensibles.

La elección de un producto desmaquillante y detergente puede ser comprometida. Es sabido que algunas sustancias, especialmente los detergentes, pueden causar irritaciones, dermatitis o reacciones alérgicas.